“Y me volví para ver la voz que
hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete
candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba
hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus
cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de
fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un
horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete
estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como
el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí como muerto a
sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero
y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los
siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” (Apocalipsis 1:12-18)
En vista
de mi profunda pasión por Dios, su amor, su palabra y por la literatura, decidí
abrir un espacio en donde pudiese compartir lo que el Señor me ha permitido
apreender y me continúa permitiendo. Aquella tarde de Enero decidí que este
fuese ese espacio; sin embargo no tenía un nombre para el mismo.
Fue entonces cuando muy
indecisa, determiné pedirle un nombre a Dios y procedí posterior a una oración
a abrir mi Biblia encontrándome así con este primer capítulo del libro de
Apocalipsis. La verdad para mi no muy grata sorpresa, mi dedo índice estaba
sobre la frase que ahora es el nombre de este Blog: "Como llama de
fuego".
Entonces sufrí unos minutos de negación y
argumentación ante Dios y le dije: "Señor, pero este nombre no me
gusta, ni siquiera es algo que yo le pondría, el fuego es asociado con el
infierno y cosas malignas, los cristianos no querrán visitar mi Blog con tal
nombre y me cuestionarán". Pero él me respondió: "He aquí, de
Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas
las cosas que hay en ella (Deuteronomio 10:14) y recuerda que el maligno es
sólo un imitador".
Por lo que, busqué en
wikicristiano, un diccionario bíblico online el significado del fuego y
encontré que:
"Por causa de la dificultad
de encenderlo, en los tiempos antiguos se mantenían
lámparas encendidas continuamente
como una fuente inmediata de fuego. Cuando
Abrahán viajó con Isaac al monte
Moriah para sacrificar a su hijo, llevó
consigo fuego para encender
el sacrificio (Gn. 22:6, 7). El fuego se usaba para
cocinar, iluminar, calentarse y
refinar metales. Como era un elemento
muy
importante para los antiguos, se
lo menciona con frecuencia en las Escrituras.
A menudo está asociado con la
presencia de Dios (Gn. 15:17; Ex. 3:2, 13:21, 22;
19:18; etc.) y desempeña un papel
importante en las visiones simbólicas de la
divinidad (Ez. 1:27; Dn. 7:9, 10;
Ap. 1:14; 2:18). Se compara a Dios con
un
fuego consumidor o devorador (Dt.
4:24; He. 12:29; cf Ex. 24:17; Is. 33:14) y
un fuego purificador (Mal.
3:2); hasta la palabra de Dios es comparada con el
fuego (Jer. 23:29; cf 5:14;
20:9). Así como el Señor castigó a los
pecadores
con fuego (Lv. 10:2; Nm.
11:1; 16:35; 2 R. 1:10, 12; Jud. 7), los aniquilará
finalmente con él (Ap.
20:9). El fuego del cielo expresó
la aceptación de Dios
de una ofrenda (Lv. 9:24; Jue.
6:21; 2 Cr. 7:1). Se describe a los
ángeles
como ministros y como flamas de
fuego (Sal. 104:4)."
¡Que Tremendo! y comprendí que así como al
Espíritu Santo de Dios se le asocia y compara con el agua, con el aceite,
así también él
es fuego, fuego
que ilumina, fuego que nos quema
con su presencia, que nos refina como a
metales, fuego que nos aprobará o
nos consumirá "el gran y terrible día" (Malaquías 4:5) en
el final de
los tiempos.
Por otra parte hurgando en el Diccionario
de la Real Academia Española y otros encontré que los ojos son "los órganos encargados de percibir mediante la acción de la luz" y que son "los órganos
que detectan la luz"; y las llamas son
"luz que se genera a partir del fuego".
Me imaginé por un momento cómo será la mirada
de Jesucristo, así como llamas de fuego que todo lo iluminan, que desnudan
toda verdad, que disipan y consumen toda tiniebla, todo mal, lo consume con tan
sólo mirar; más con esos ojos
a de detectar
el bien, la
luz, sus verdaderos hijos son luz dice la palabra.
También los ha de detectar con
tan sólo mirar
y con el calor
del fuego de su mirada los moldea a él, los refina como metal y los aprueba al no ser consumidos.
Más sin embargo, Dios es un Dios sin
límites, amplio, tanto que, mal pudiera
yo afirmar que la explicación del porqué de
este nombre del Blog se limita a la aquí escriturada. Pero puedo afirmar con
certeza que este nombre nació del corazón de Dios.